lunes, 28 de enero de 2019

Efectos de las crisis económicas sobre la salud

Leemos aquí en Nature, un artículo muy interesante sobre los efectos de las crisis económicas en la salud de la población. El texto arranca en forma polémica, pero fundamentada, que durante las crisis económicas que se sucedieron en los EEUU durante el siglo XX y el comienzo del siglo XXI, la mortalidad bajó. ¿Cómo es posible que la mortalidad baje durante eventos en donde la gente pierde su trabajo y pierde dinero y tiene menos capital para gastar en alimentación y en salud?. La respuestas pueden ser varias y en parte pueden tener que ver con los datos que se están manejando. No porque no sean confiables, de hecho los investigadores revisaron minuciosamente una y otra vez la información, ya que como a todos, les resultaba completamente contra la intuición y el sentido común. Entre las mayores causas de muerte en los EEUU están los accidentes de tránsito, y otras heridas no intencionales (entre las que se encuentran también los accidentes de trabajo). Es factible que en momentos de crisis, haya menos autos circulando (menos gente que va al trabajo y menos dinero para gastar en combustible) y también que haya menos gente trabajando (y que la quede sea la más capacitada, por lo tanto la menos propensa a sufrir esa clase de inconvenientes). Dicho en términos más metodológicos, pueden haber variables que estén interfiriendo en la relación entre crisis económica y mortalidad y que por lo tanto habiliten algunas explicaciones. El artículo menciona también como hay otros factores que aumentan cuando hay crisis, como por ejemplo la tasa de suicidios o los casos de hipertensión y diabetes. Lo que parece ser aún más claro es que tal vez haya que invertir el orden causal y no pensar en que la bonanza económica genera un mejor estado de salud; sino que un buen estado de salud de la población es la que causa que existan momentos de bienestar económico. Un argumento más para que los gobiernos del mundo aumenten el presupuesto de los sistemas de salud.

martes, 22 de enero de 2019

La FAO, la tecnología y la inclusión

El Director General de FAO, José Graziano da Silva, llamó a los ministros de agricultura del mundo a empezar a promover el uso de las nuevas tecnologías para ayudar a los agricultores, principalmente aquellos dedicados a la agricultura familiar. Paradójicamente la agricultura familiar es la que produce la mayor cantidad de los alimentos que consumimos, pero son las industrias las que las venden al consumidor, pagando poco por la materia prima y vendiendo caro el producto procesado o ultra. Sin meterse en ese debate, FAO propone, con buena intención, que los gobiernos y las empresas privadas ayuden en el desarrollo de aplicaciones que les permitan a los granjeros a monitorear aspectos vinculados con la producción, el control de las plagas y los precios de los mercados. Las experiencias que FAO está llevando en Africa están dando buenos resultados, aunque a nosotros nos parece que si no se ataca el problema de la concentración de compras y ventas en unas pocas manos, seguiremos teniendo productores pobres y consumidores que pagan muy caro. Más información aquí.

lunes, 14 de enero de 2019

Cada vez más información se obtiene de las bacterias del intestino

La microbiota que vive con nosotros en nuestros intestinos brinda cada vez mayor información acerca del estado de salud de las personas. Desde el hecho increíble de que convivimos con más bacterias en nuestros intestinos que con células en todo el cuerpo, ya debería llamar la atención acerca de la importancia de esa inmensa colonia en nuestras entrañas. Cada vez más se están estudiando estas diversas especies de bacterias que habitan los intestinos y que nos permiten, no sólo digerir determinados tipos de alimentos y de ese modo aprovechar mejor los nutrientes, sino que también se están estudiando los vínculos con diversos tipos de patología. Desde el mal de Parkinson hasta el funcionamiento del sistema inmunológico tiene relación con la microbiota (antes llamada flora intestinal). Los científicos están empezando a indagar en este universo, tomando muestras (un poco escatológicas pero llenas de información) para ver como se distribuyen las colonias, sea por barrios o por grupos de edad. En esta nota que comentamos aquí, intentan indagar si esa composición puede ser un indicador de la edad y por lo que demuestran, lo logran y con un margen de error bastante pequeño. Enfermedades como la obesidad o el sobrepeso, seguramente tengan un correlato en la microbiota de nuestros intestinos, por lo que su estudio puede volverse fundamental. Más información aquí.

martes, 8 de enero de 2019

la guerra comercial y el trigo argentino

La guerra comercial entre EEUU y China, genera efectos colaterales en todo el mundo. Si bien algunas versiones indican que las negociaciones entre las dos potencias, podrían llevar a un entendimiento que, al menos, pusiera paños fríos al enfrentamiento. Uno de los puntos centrales del conflicto, tiene que ver con que si EEUU le pone aranceles a los productos industriales producidos por China, entonces el gigante asiático, le pone aranceles a la producción agrícola norteamericana. Y si bien esto puede ser beneficioso para nuestro país, ya que al no haber conflicto con China, podríamos venderle más grano, es cierto también que genera inconvenientes en otros mercados. Por ejemplo, uno de los más importantes para el comercio argentino, como es el de Brasil. Dado el cambio de gobierno en el país vecino y su alineamiento casi incondicional con EEUU, es factible que los productores norteamericanos puedan venderle trigo sin aranceles. Esto implicaría un problema para la Argentina, que observaría como un mercado que siempre fue receptivo, se transforma en un mercado complicado. Lo subsidios que EEUU está dando a sus agricultores, empuja el precio para abajo, por lo que pueden vender más barato; esto afecta directamente la ganancia que pueden obtener los productores argentinos. Para agregar un poco de conflictividad al tema, no debemos olvidar las negociaciones que está realizando Rusia, que también es un gran productor de trigo, para quedarse con el mercado brasileño y con otros mercados que podrían ser también un destino para los cereales argentinos. Como se observa la situación es complicada, sobre todo porque el país parece depender (como hace 150 años) de una buena cosecha. Una apuesta muy débil que realiza el gobierno, que parece estar más preocupado por ganarse la lotería que por establecer un verdadero programa de crecimiento económico.