Coca cola es una de las mayores empresas del mundo. Sus ventas son de las más importantes del mundo, convirtiendo a la empresa en uno de los símbolos de las industrias transnacionales. Sus políticas laborales también son mutlinacionales y la empresa ha recibido múltiples denuncias de maltrato en todo el mundo. Incluso en Colombia se la acusa de estar detrás del asesinato de 8 trabajadores en la década del '90 a manos de paramilitares.
La empresa en función de obtener sus ganancias no duda en aplicar los métodos más tenebrosos para disciplinar a sus empleados y a quienes se atreven a denunciar las pésimas condiciones laborales. Pero no sólo allí la empresa muestra su verdadero rostro. La sed de la empresa, que utiliza al agua como su materia prima. Se calcula que por día una embotelladora de la empresa gasta hasta 1 millón de litros de agua.
Leemos aquí el informe del CESNI sobre sobrepeso y obesidad, donde se plantea que la mayor parte del sobrepeso y de la obesidad puede explicarse por la ingesta de bebidas azucaradas, más que por los alimentos sólidos. Si bien el informe no lo aclara, es evidente que una de las responsables de esa situación es la empresa coca cola. El estudio demostró que del total de líquidos ingeridos, apenas el 21% corresponde al agua sola, el resto son infusiones o bebidas azucaradas.
Si bien no podemos negar que para muchas generaciones la coca cola es una bebida deliciosa, debemos ser conscientes tanto del daño que se produce al medioambiente, así como de las pésimas condiciones laborales de sus trabajadores y peor aún del daño que provocan a la salud, sobre todo en esta época de epidemia de enfermedades no transmisibles.
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