lunes, 2 de septiembre de 2019

La microbiota y las relaciones sociales

Leemos en Sapiens, sobre un trabajo que llevó a cabo la primatóloga Susan Alberts entre los monos babuinos en el sur de Kenia. El trabajo mapea las relaciones sociales entre nuestros primos y hace ya un tiempo empezaron a tomar muestras de materia fecal, para estudiar la microbiota de estos primates. La sorpresa vino de la mano de que aquellos monos que comparten más tiempo juntos, sean o no parientes, comparten la microbiota. Vale aclarar que la microbiota es el conjunto de bacterias, virus, protistas y hongos que los mamíferos y otros animales, poseemos en nuestros cuerpos, principalmente en el intestino, pero no únicamente. Si bien ciertas teorías de comienzos del siglo XX sostenían que todo microorganismo es perjudicial para la salud y se imponía el modelo de quirófano para nuestra vida cotidiana, numerosos hallazgos comenzaron a mostrar la importancia de una microbiota diversa para el mantenimiento de la salud. Y si bien siempre se sospechó que esta microbiota está determinada por el ambiente y por la dieta, lo cierto es que ahora aparece como un buen predictor de los lazos sociales; i.e. mientras más parecida es, más vínculos existen. Este tipo de hallazgo agrega complejidad a la ya de por si problemática cuestión de los lazos sociales entre mamíferos y también en la especie Homo sapiens. No sólo los lazos sociales son vectores de enfermedades, pueden ser también vectores de salud y bienestar. Habrá que seguir investigando.