martes, 26 de febrero de 2019

Economía argentina: bajan las ventas, suben los precios

Alguien dijo por ahí que hay tres tipos de economía: la mundial, la japonesa y la argentina. Más allá del costoso chiste, lo cierto es que, caeteris paribus, no está mal verlo, ya que tenemos que sufrirlo, como una suerte de laboratorio. Lo dicho, durante el 2018, las ventas en supermercados bajaron un 3% y las ventas en negocios mayoristas, un 3.2%. Pese a esa baja, la inflación anual, como todos sabemos, fue del 47.6% y la inflación mayorista anual fue del 73.5%. ¿Cómo se explica esto? Bueno por lo pronto hay que dejar de reconocer a la oferta-demmanda, al menos, como una relación única; evidentemente el precio no depende únicamente de lo que suceda con la oferta o la demanda. Probablemente en el muy largo plazo, la relación se imponga, pero no evidentemente en el transcurso de un año. En súpers y mayoristas, una gran parte de lo que se vende son alimentos y si bien del agregado no podemos saber exactamente que parte corresponde a los alimentos, es seguro que una porción de esas bajas se debió a los alimentos. En economía se habla de demanda inelástica a aquella que no fluctúa mucho, los alimentos, al depender de ellos para la supervivencia, tienen muy poca elasticidad. Esto implica necesariamente que en la recesión que acompaña esa baja de ventas, lo que la gente está comiendo también disminuyó. Hay otros factores que también explican el aumento de los precios, sin tomar en cuenta la relación oferta-demanda. El hecho de quitar retenciones sí o sí, impacta en el precio de los alimentos locales; son los precios internacionales los que rigen su nivel. La situación está complicada y no parece que en el año se vaya a revertir; el mejor escenario que pintan es el de estar como ahora, no seguir empeorando. A todo esto, parece que los alimentos, van a seguir aumentando, aunque cada vez encuentren menos compradores.

martes, 19 de febrero de 2019

Se espiraliza el precio de la carne?

Leemos aquí, en BAE negocios, que esta semana los precios de la carne en el Mercado de Liniers, aumentaron un 30%. Al aumento, que ya se siente en las carnicerías, se agrega la merma en la cantidad de animales que están entrando al mercado; la mitad con respecto a la semana pasada. Esto sólo puede empujar más el precio al alza, al aumento se agrega la disminución de la oferta y eso es un cóctel peligroso. Desgraciadamente la único forma en que esos precios puedan bajar, es con una importante caída de la demanda, lo que significa que la gente, en general, va a consumir menor cantidad de carne de vaca. Dada la situación compleja del poder adquisitivo, es probable que la sustitución de la vaca por el cerdo o por el pollo, no acompañe a la disminución en el consumo (que viene en retroceso desde hace por lo menos un año). Si le sumamos que la inflación no va a bajar al menos hasta mediados de año, el panorama es verdaderamente preocupante desde el punto de vista alimentario.

miércoles, 13 de febrero de 2019

Los 6 modos que propone FAO para alimentos seguros

FAO advierte que más de 3 millones de personas mueren al año en todo el mundo, como consecuencia de alimentos y consumo de agua que transmiten enfermedades. La seguridad biológica de los alimentos es una pieza fundamental de la salud pública. En este artículo, FAO nos brinda 6 pasos necesarios para lograr que consumamos productos que, al menos, no nos hagan daño inmediato.
1 - Trabajar en la seguridad e higiene de la producción de alimentos. La FAO tiene un documento al respecto "Las prácticas de la buena agricultura"
2 - Implementación de estándares internacionales. La FAO tiene un comité, compuesto por más de 185 países miembros, donde se establecen las reglas vinculadas a la seguridad biológica de los alimentos, que permite su comercio internacional.
3 - Fuertes controles estatales. Los nuevos liberales pondrían el grito en el cielo, pero la realidad que sin controles estatales, los riesgos que se corren son inmensos.
4 - Promover las prácticas seguras del manejo de los alimentos dentro del hogar. Las prácticas seguras necesitan tanto del recurso del agua potable al alcance de todos, como del uso de la energía, también al alcance de todos. La energía eléctrica es fundamental para poder tener una cadena de frío, así como para calentar u otros usos, todos que redundan en una mejor seguridad biológica al interior del hogar.
5 - Apoyo a la ciencia que trabaja con las cuestiones alimentarias. El desarrollo científico es fundamental para poder conocer los riesgos y para ver como pueden tanto mitigarse o evitarse y como realizar tratamientos cuando el problema ya se manifestó.
6 - Promoción de preparativos para casos de emergencia alimentaria. Los países tienen que estar preparados para realizar alertas tempranas de brotes que puedan ocurrir, para tratar de reducirlos a su mínima expresión.
Si bien estos pasos no incluyen explícitamente consejos vinculados con la seguridad alimentaria en su sentido moderno, o aún con la soberanía alimentaria, tampoco los excluyen y en todo caso pueden ser vistos como la condición previa para su realización.

martes, 5 de febrero de 2019

Audrey Richards y su trabajo sobre alimentación

Luego de una larga búsqueda en la web, al final pudimos encontrar en pdf, uno de los libros clásicos de la antropología alimentaria. Nos referimos al "Hunger and Work In A Savage Tribe" de la mamá de nuestra subdisciplina, Audrey Richards (es Marcel Mauss el papá?). En este texto clásico repasa las principales características de la producción alimentaria de los pueblos bantúes, tomando datos de sus propio trabajo etnográfico, pero también el de muchos otros colegas. Es aquí donde Audrey señala como la alimentación es algo que excede en mucho la cuestión nutricional, poniendo de relieve los aspectos simbólicos, emocionales, políticos, religiosos, etc. que conforman el Hecho Alimentario. Les dejamos el link aquí.