martes, 2 de agosto de 2016

Una política alimentaria desastrosa

Esta semana nos desayunamos (?) con que habrá faltantes de manteca, lo que implica necesariamente que el precio aumentará. Este hecho puede ser considerado el colmo de una política alimentaria realmente desastrosa, que afecta principalmente a los sectores de menores recursos. La quita de las retenciones fue el primer paso hacia un aumento generalizado de precios en el área alimentaria. Si el diagnóstico era que había déficit fiscal, con la quita, claramente éste iba a aumentar. Si además se asumía una alta inflación, era clarísimo que la eliminación de las retenciones iba a equiparar los precios internos con los externos, con la consiguiente suba en nuestro país. Si se toman los datos de INDEC con respecto a la inflación, vamos a ver que lo que más aumentó fue el rubro de alimentos. Y esto repercute directamente sobre los sectores de más bajos recursos. Una de las dimensiones de la seguridad alimentaria, es la política. El estado por acción u omisión siempre tiene influencia sobre el acceso y la producción alimentaria. Ahora el problema es con la manteca. El ministro de agricultura dijo que no "puede" intervenir, ya que la decisión de producir queso (en vez de manteca) es un problema de rentabilidad de los privados y no puede hacer nada. Es realmente escandaloso que el gobierno que dice querer bajar la inflación y tiene un objetivo de "pobreza cero", esté haciendo todo lo contrario de lo que predica. Esperemos que las autoridades tomen nota y le empiecen a hacer caso más a la realidad que a la ideología neoliberal que parece guiarlos.

No hay comentarios: