El calcio y la leche

Leemos aquí un trabajo de la Escuela de Salud de la Universidad de Harvard sobre el consumo de calcio y los lácteos.
El trabajo plantea dudas acerca de las cantidad de calcio recomendadas, sin por ello desmerecer la importancia que tiene este micronutriente, pero fundamentalmente sobre las fuentes de donde se obtiene ese calcio.
Las principales recomendaciones plantean la necesidad de consumir calcio a partir de la ingesta de lácteos, sin embargo el artículo pone en cuestión ese supuesto, sobre todo en relación al argumento publicitario que indica que tomar leche mejora la fortaleza de los huesos.
El texto propone una serie de hipótesis que no sólo cuestiona la cantidad de leche recomendada para cada día sino que advierte acerca de los riesgos de esa clase de ingesta. El estudio plantea la necesidad del consumo de vitamina D en vinculación con el calcio, ya que ese micronutriente permite una mejor absorción del calcio, así como una menor pérdida del mismo en los riñones.
Si bien el texto no lo plantea, desde aquí consideramos que la publicidad de los lácteos no es lo suficientemente clara en advertir acerca de los riesgos del consumo excesivo de esos productos, ni plantea las otras fuentes de calcio que existen en los alimentos. No es extraño que esto suceda dado que la industria láctea es una de las más importantes de la industria alimentaria moderna y por lo tanto una de las industrias más lucrativas del mundo moderno.